lunes, 19 de diciembre de 2011

LA RESPIRACIÓN ES UN VEHÍCULO DE DOS ENERGÍAS



Cuando aspiras no solo estás tomando aire, también estás tomando vida.

Sin aire la vida desaparecerá.

La vida existe a través del aire; es la parte invisible del aire.

La respiración es como la flor
y la vida es como la fragancia que la rodea.

Cuando respiras sucede un proceso doble.

Cuanto más profundo va la respiración,
más profundamente te llenas de vida;
cuanto mejor respires,
más larga podrá ser tu vida.

No te estoy diciendo que vivas mucho tiempo, porque puedes tener una vida larga
pero estúpida.

La duración no en absoluto la cuestión;
la intensidad, la profundidad es la cuestión.

No estoy interesado en una vida larga.

¿De qué sirve eso?

Si eres estúpido, mejor morir antes.

Pero el secreto está aquí:
está en la respiración.

La respiración es un vehículo de dos energías: una es el aire visible, el aire tangible, que contiene oxígeno; y en alguna parte en torno al oxígeno está el élan vital, el prana, que hace que estés cada vez más profundamente vivo, llameante de vida.

De manera que cuando te sientas adormilado, simplemente observa tu respiración
y el adormecimiento desaparecerá.

Y debido a la respiración entrará en ti más vida; tu indolencia desaparecerá.


OSHO

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viernes, 21 de octubre de 2011

EL CAMINO ES.. SENCILLO..





El camino es muy sencillo.

El camino consiste en salir de la mente tantas veces al día como te sea posible.

Siempre que tengas tiempo, sal de la mente.

Unas cuantas cosas pueden ayudarte.

Si no puedes estar sentado en silencio sin más, si sientes que tienes demasiada energía para hacer algo y no lo haces, entonces, toda esa energía se transforma en un juego de la mente, te será más fácil empezar con algo creativo.

Si te gusta la música, escucha música; sumérgete en ella.

Si amas el baile, baila; permítete desaparecer en el baile.

O cualquier otra cosa; si sabes cerámica, haz vasijas hermosas, poniendo en ello toda tu energía.

Cuando pones toda tu energía en algo, la mente no recibe ninguna energía y se vuelve silenciosa por voluntad propia.

OSHO



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SONATA OTOÑAL





viernes, 26 de agosto de 2011

LA OBSERVACIÓN ES MEDITACIÓN


Una afirmación inmensamente significativa.



La única manera de librarse de la distracción



es tomar consciencia de ella, observarla,



ser consciente de ella en silencio,



ver lo que te está haciendo la mente:



distrayéndote continuamente.




Simplemente obsérvala.




Te olvidarás muchas veces, porque la mente es astuta, muy lista, muy diplomática;



conoce todas las estrategias de los políticos.



La mente es esencialmente como un político:



probará todos sus hechizos mágicos contigo.
Te traerá lo que hayas estado reprimiendo.




La mente dice: ¡Mira!




Y si has estado reprimiendo el sexo,



entonces tu mente usará el sexo como cebo contigo.
Si has estado reprimiendo la ambición,



tu mente empezará a imaginar que has llegado



a presidente o a primer ministro,



y empezarás a caer en esa trampa.
Si tu mente ha estado privada de comida



y has estado ayunando, la mente creará platos hermosos y deliciosos para ti:



el aroma, el olor de la comida, y ya estás distraído.




Por eso, una de mis insistencias con mis sannyasins es: no reprimas, de lo contrario



nunca serás capaz de meditar.



Si reprimes, entonces tendrás que vértelas



con tu represión en la meditación.
Y lo que has estado reprimiendo se vuelve poderoso, inmensamente poderoso;



echa raíces en tu inconsciente.
Reprime cualquier cosa y verás.





No te sientas culpable, no te enfades.
En el momento en que te pilles a ti mismo in fraganti, simplemente vuelve, sin quejas.




Es natural.
Hemos estado reprimiendo durante millones de vidas; es solo natural que la mente te distraiga.




Dalo por sentado y vuelve, llévate de nuevo a tu centro, una y otra y otra vez.




Y poco a poco el tiempo en el centro



se volverá cada vez más prolongado,



y habrá cada vez menos distracciones.







Y un día, de pronto sucede:



estás en el centro y no hay distracción.




Y recuerda:



observar es la única clave.




La observación es meditación;



en eso consiste la meditación.









OSHO














domingo, 10 de julio de 2011

ARMONIZÁNDOTE CON TU RESPIRACIÓN


Cuando espires, deja que la luz salga por tus ojos.
Cuando inspires, deja que vuelva a entrar la luz.




Establece una conexión entre tu respiración


y tu circulación de la luz.




De esta manera, le darás algo que hacer


a tu respiración para que no necesite


tener ninguna otra imaginación.




Esto es una imaginación: has dado algo.




Por eso dice Lu-Tsu:


El hombre «no puede estar sin imaginaciones»,


al menos no al principio.




Solo en la cima más alta puede abandonarse


esa imaginación.


Pero podemos usarla, podemos convertirla


en un punto de apoyo.



Imagina:


cuando sale tu respiración sale tu luz,


cuando entra tu respiración entra tu luz.




Pruébalo de una manera simple:


cuando espires, siente que toda la luz que había dentro está siendo expulsada,


y cuando inspires siente que toda la luz de la existencia está entrando en ti.




Y muy pronto la imaginación estará unida


a tu respiración, estará casada con tu respiración;


así habrás usado la imaginación.




Y luego, poco a poco, deja que tu respiración se vuelva más calmada y más serena.




No hay necesidad de practicar ningún ritmo


en particular, como hacen en yoga o en pranayama, porque cada persona tiene que encontrar


su propia manera.




Tu cuerpo es diferente, tu mente es diferente...
Tu respiración no puede ser igual.




Tendrás que encontrar tu propio modo.




Poco a poco, hay que tener algo en mente:


que tiene que volverse calmada y serena y musical.




OSHO






miércoles, 25 de mayo de 2011

CAMBIANDO PATRONES




¿Te sientes triste?


Baila o ponte bajo la ducha y ve la tristeza desaparecer a medida que lo hace el calor corporal.


Siente que con el agua que cae sobre ti,

la tristeza se va junto con el sudor

y el polvo que salen de tu cuerpo.


Observa qué ocurre.


Procura poner a la mente en una situación tal

que no pueda funcionar como antes.


Cualquier cosa servirá.


De hecho, todas las técnicas que se han desarrollado

a lo largo de los siglos no son más que formas

de intentar distraer la mente de sus viejos patrones.


Por ejemplo, si te sientes enfadado, simplemente

toma unas cuantas respiraciones profundas.


Inspira profundo y espira profundo durante sólo

dos minutos, y después mira dónde está tu enfado.


Así confundes la mente,

que no puede correlacionar las dos cosas.


De modo que haz cualquier cosa,

pero nunca la repitas; eso es lo importante.


De otro modo, si cada vez que te sientes triste

tomas una ducha, la mente entrará en ese hábito.


Y después de tres o cuatro veces la mente aprende:
«Está bien. Estás triste. Por eso te estás duchando»


Entonces la ducha se convierte

en parte integrante de tu tristeza.


No, no lo repitas.
Simplemente sigue confundiendo a la mente cada vez.


Sé innovador, sé imaginativo.


Tu compañero dice algo y tú te sientes triste.


Generalmente, cuando ocurre esto,

quieres golpearle o lanzarle algo.


Esta vez, cambia:
¡Dale un abrazo!


¡Dale un gran beso y déjale perplejo a él también!


Tu mente estará perpleja y él estará perplejo.


De repente, las cosas no son igual.
Entonces verás que la mente es un mecanismo

y que, con lo nuevo, simplemente se siente perdida;

no puede lidiar con lo nuevo.


Abre la ventana y deja que entre la brisa fresca.


OSHO



viernes, 15 de abril de 2011

MOVIENDO LA LUZ

Algún día, cuando estés delante de un espejo,

prueba un pequeño experimento.

Estás mirando el espejo, tu propia cara en el espejo, tus propios ojos en el espejo:

esto es extroversión.

Estás mirando la cara reflejada;

tu propia cara, por supuesto,

pero es un objeto fuera de ti.

Entonces, por un momento, invierte todo el proceso.

Empieza a sentir que te está mirando el reflejo

que hay en el espejo;

no que tú estás mirando el reflejo,

sino que el reflejo te está mirando a ti,

y estarás en un espacio muy extraño.

Inténtalo durante unos minutos

y te sentirás muy vivo,

y algo con inmenso poder

empezará a entrar en ti.

Puede incluso que te asustes,

porque nunca lo has conocido,

nunca has visto

el círculo de energía completo.


OSHO

lunes, 7 de marzo de 2011

REFLEXIONA ACERCA DEL OPUESTO.




Este método es hermoso, será muy útil.
Por ejemplo: si te sientes muy descontento ...

¿Qué hacer?...
Reflexiona acerca del opuesto.

Si sientes descontento, contempla la satisfacción.
Si tu mente está enojada, trae la compasión, piensa acerca de la compasión; e inmediatamente la energía cambia, porque son lo mismo.
El opuesto es la misma energía. Una vez que lo haces entra en ti, se absorbe.
La ira está ahí: contempla la compasión.
Haz esto: ten una estatua de Buda, porque esa estatua es la postura de la compasión.
Cuando te sientas irritado, ve a tu cuarto, mira a Buda, siéntate como Buda y siente compasión.
De súbito vas a ver que dentro de ti ocurre una transformación. La ira está cambiando: la excitación se ha ido, surge la compasión. Y no es una energía diferente.
Es la misma energía, la misma energía que la de la ira, cambiando su cualidad, elevándose.

¡Pruébalo!

OSHO

domingo, 16 de enero de 2011

POSTURA FETAL

Cuando tengas tiempo, simplemente colapsa en el silencio: colapsar, como si fueras un bebé
en el vientre de tu madre.

Siéntate de rodillas en el suelo y a continuación,
poco a poco, empezarás a sentir que quieres poner
la cabeza en el suelo; entonces ponla.

Adopta la postura fetal, en la que el niño
se queda enroscado en el vientre de su madre.

E inmediatamente sentirás que viene el silencio, el mismo silencio que estaba allí, en el útero materno.

Sentado en la cama,
métete debajo de la manta y acurrúcate.

Y quédate allí completamente quieto, sin hacer nada.

A veces vendrán algunos pensamientos:
déjalos pasar, sé indiferente,
no te preocupes en absoluto.

Si vienen, bien; si no vienen, también bien.

No luches, no los rechaces.

Si luchas te sentirás alterado.

Si los rechazas se harán persistentes;
si no los deseas, se negarán tercamente a irse.

Simplemente no les prestes atención;
déjalos allí, en la periferia,
como si fueran el ruido del tráfico.

Siéntete completamente indiferente a él;
no tiene que ver contigo, no es tu problema;
quizá sea el problema de otra persona,
pero no es el tuyo.

Y te llevarás una sorpresa:
habrá momentos en los que el ruido desaparecerá, desaparecerá completamente,
y te quedarás completamente solo.

En esa soledad completa, encontrarás un silencio.

La postura fetal,
como si estuvieras en el vientre de tu madre
y no hubiera mucho espacio para acurrucarse,
y hace frío, de modo que cúbrete con una manta.

Será un útero perfecto, cálido y oscuro,
y te sentirás muy, muy pequeño.

Te dará un profundo vislumbre de tu ser.
OSHO