La única manera de librarse de la distracción
es tomar consciencia de ella, observarla,
ser consciente de ella en silencio,
ver lo que te está haciendo la mente:
distrayéndote continuamente.
Simplemente obsérvala.
Te olvidarás muchas veces, porque la mente es astuta, muy lista, muy diplomática;
conoce todas las estrategias de los políticos.
La mente es esencialmente como un político:
probará todos sus hechizos mágicos contigo.
Te traerá lo que hayas estado reprimiendo.
Te traerá lo que hayas estado reprimiendo.
La mente dice: ¡Mira!
Y si has estado reprimiendo el sexo,
entonces tu mente usará el sexo como cebo contigo.
Si has estado reprimiendo la ambición,
Si has estado reprimiendo la ambición,
tu mente empezará a imaginar que has llegado
a presidente o a primer ministro,
y empezarás a caer en esa trampa.
Si tu mente ha estado privada de comida
Si tu mente ha estado privada de comida
y has estado ayunando, la mente creará platos hermosos y deliciosos para ti:
el aroma, el olor de la comida, y ya estás distraído.
Por eso, una de mis insistencias con mis sannyasins es: no reprimas, de lo contrario
nunca serás capaz de meditar.
Si reprimes, entonces tendrás que vértelas
con tu represión en la meditación.
Y lo que has estado reprimiendo se vuelve poderoso, inmensamente poderoso;
Y lo que has estado reprimiendo se vuelve poderoso, inmensamente poderoso;
echa raíces en tu inconsciente.
Reprime cualquier cosa y verás.
Reprime cualquier cosa y verás.
No te sientas culpable, no te enfades.
En el momento en que te pilles a ti mismo in fraganti, simplemente vuelve, sin quejas.
Es natural.
Hemos estado reprimiendo durante millones de vidas; es solo natural que la mente te distraiga.
Hemos estado reprimiendo durante millones de vidas; es solo natural que la mente te distraiga.
Dalo por sentado y vuelve, llévate de nuevo a tu centro, una y otra y otra vez.
Y poco a poco el tiempo en el centro
se volverá cada vez más prolongado,
y habrá cada vez menos distracciones.
Y un día, de pronto sucede:
estás en el centro y no hay distracción.
Y recuerda:
observar es la única clave.
La observación es meditación;
en eso consiste la meditación.
OSHO