Cada mañana después de dormir
ponte en medio de la habitación
y sacude todo el cuerpo.
¡Conviértete en una coctelera!
Sacude todo
el cuerpo,
desde la punta del pie
hasta la
cabeza
y siente que es casi orgásmico...
como si estuvieras
experimentando
un orgasmo sexual.
Disfrútalo,
nútrelo
y si sientes ganas de emitir algún sonido, hazlo.
Disfrútalo durante
diez minutos.
Después frota todo el cuerpo con una toalla seca
y date un baño.
Hazlo todas las mañanas.
OSHO