CUANDO NO TENGAS NADA QUE HACER, SIÉNTATE EN SILENCIO,
MIRA HACIA DENTRO Y LLEGA AL VIENTRE
(EL CENTRO CONOCIDO COMO HARA, CINCO CENTÍMETROS
DEBAJO DEL OMBLIGO)
Y PERMANECE AHÍ.
ESO HARÁ QUE TUS ENERGÍAS VITALES SE CENTREN.
SÓLO TIENES QUE MIRAR HACIA DENTRO Y EMPEZARÁ A
FUNCIONAR;
SENTIRÁS QUE LA VIDA ENTERA GIRA ALREDEDOR DE ESE
CENTRO.
ES DESDE EL HARA QUE EMPIEZA LA VIDA Y EN ÉL TERMINA.
TODOS NUESTROS CENTROS DE ENERGÍA ESTÁN ALEJADOS;
EL HARA QUEDA EXACTAMENTE EN EL CENTRO.
ES AHÍ DONDE ESTAMOS EQUILIBRADOS Y ENRAIZADOS.
UNA VEZ QUE TOMAS CONSCIENCIA DEL HARA, EMPIEZAN A
SUCEDER MUCHAS COSAS.
POR EJEMPLO, CUANTO MÁS RECUERDES EL HARA, MENOS
PENSAMIENTOS HABRÁ.
AUTOMÁTICAMENTE SE REDUCIRÁ EL PENSAMIENTO, PUES SE
MOVERÁ MENOS ENERGÍA A LA CABEZA E IRÁ AL HARA.
CUANTO MÁS PIENSES EN EL HARA, CUANTO MÁS TE
CONCENTRES AHÍ, VERÁS QUE SURGE MÁS DISCIPLINA EN TI.
LLEGA NATURALMENTE, NO TIENE QUE FORZARSE.
CUANTO MÁS CONSCIENTE ESTÉS DEL CENTRO DEL HARA, MENOS
MIEDO TENDRÁS DE LA VIDA Y DE LA MUERTE, PUES ES EL CENTRO DE LA VIDA Y DE LA
MUERTE.
UNA VEZ QUE ENTRES EN SINTONÍA CON EL CENTRO DEL HARA,
PODRÁS VIVIR CON VALENTÍA.
A PARTIR DE ESO SURGE LA VALENTÍA:
MENOS PENSAMIENTO, MÁS SILENCIO, MENOS MOMENTOS SIN
CONTROL, DISCIPLINA NATURAL, ENRAIZAMIENTO Y ASENTAMIENTO.
OSHO