Es difícil trabajar con la
ira directamente,
porque puede estar profundamente reprimida.
Por lo tanto, trabaja
indirectamente.
El correr ayudará a
evaporar mucha ira
y mucho miedo.
Cuando estás corriendo
durante un tiempo largo y respirando profundamente,
la mente deja de funcionar
y el cuerpo toma las riendas.
Y un pequeño ejercicio
será de mucha ayuda.
Cuando alguien no va más
abajo del estómago,
más abajo del vientre, y es,
de alguna manera, superficial,
puede caminar y jadear como un perro.
Puede sacar la lengua y
dejarla colgar hacia abajo,
y actuar tal como un perro y jadear.
Cuando alguien no puede
respirar,
tiene un bloqueo allí,
el jadeo puede ser muy significativo.
Si jadea durante media
hora,
su ira fluirá muy hermosamente,
su cuerpo completo se involucrará en
ello.
De manera que puedes
intentar esto en tu cuarto alguna vez.
Puedes usar un espejo y
ladrarle y gruñirle.
Dentro de tres semanas,
sentirás que las cosas van más profundo.
Una vez que la ira ha sido
liberada,
se ha ido, te sentirás libre.
OSHO